En 1927 se traslada a París para llevar unos negocios familiares y desde esa fecha se instala allí con estancias temporales en España. En 1929 entra en contacto con el surrealismo y pinta como aficionado hasta 1931, cuando muere su padre. Sigue asociado al surrealismo hasta 1945, cuando fue expulsado del movimiento por su apoyo a la postura política de Paul Éluard. Su principal aportación consistió en crear las decalcomanías. En 1945 se casa con Maud Bonneaud.
Su relación con Picasso lo acerca a la experimentación cubista a la que progresivamente va dotando de características más personales, como un mayor esquematismo y el “triple trazo”. En su última etapa, caracterizada por el padecimiento de graves episodios psicóticos, evoluciona desde la abstracción hasta el automatismo.
Se suicidó en París la Nochevieja de 1957.